Cuando los hijos se van de casa, los padres se quedan con menor apoyo emocional e instrumental. Por ello, es que las relaciones sociales pueden disminuir cuando estos se van. En ocasiones, el adulto mayor sufre un sentimiento de soledad profundo a causa de esta partida. A esto se le llama sindrome del nido vacío. Este sentimiento de soledad empeora de acuerdo haya un mayor lazo, un vínculo fuerte del hijo o hija con el padre o madre.
Este síndrome es común en sociedades como la nuestra, occidentales. En Estados Unidos, por ejemplo, este síndrome no se da ya que son individualistas y además se tiene la costumbre que los hijos se van a ir de casa a los 16 o unos pocos años más, para ir a la universidad, entre otras cosas. Entonces, ya están acostumbrados. Por eso es que la marcha de los hijos no afecta de manera tan impactante.
Hay una película llamada "El nido vacío", que es Argentina. Podemos ver en este caso que los padres se imaginan cómo sería la situación cuando su hija se vaya. Además se ve también que depende el afrontamiento de acuerdo a la personalidad de la persona, del padre o madre. En este video se deja ver que el padre, un tanto más introvertido, le cuesta más afrontar la marcha de sus hijos y la madre, extrovertida, decidió tomar clases de la universidad, tener nuevos amigos, etc.
Referencias:
Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.
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