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sábado, 29 de noviembre de 2014

LO QUE HAGO Y YO SOMOS ÚNICOS: LA CREATIVIDAD EN LOS ADULTOS MAYORES

La creatividad supone una actividad mediante la cual el hombre se comunica, expresa emociones, sentimientos, da mensajes. Hay distintas formas de crear ya sea mediante la ciencia, mediante el arte plástico, el teatro, la música, etc. A pesar de haber distintas formas de creatividad y encontrar algunos artistas, creativos adultos mayores que tienen grandes producciones a esta edad, la sociedad considera que la creatividad es una capacidad propia de lo jóvenes. Incluso los mismos adultos mayores suelen tener pensamientos acerca de que ya no son creativos, que ya no pueden desarrollar más esa capacidad.

No debemos olvidarnos que la creatividad es aquella capacidad para tener producciones nuevas, originales y que es innata e inherente a todo ser humano. Así que puede ser desarrollada en todo momento de la vida, ya que está ahí, solo que no la utilizamos. Es como una herramienta en una caja que solo depende de nosotros sacar de ahí para arreglar algo, o en este caso crear algo.

Además de convencernos de que todos podemos crear, sin importar la edad. Hablar de creatividad resulta beneficioso para los adultos mayores. Esto es porque el progresivo envejecimiento de  la población ha provocado el desarrollo de múltiples  formas de intervención para mejorar su calidad de vida. En diversas investigaciones sobre el tema se ha demostrado que a través de estas estrategias se consigue paliar o frenar el deterioro cognitivo en cierta medida. (Carrascal, S. y Solera, E., 2013)

Silvia Carrascal y Eva Valera, realizaron un artículo sobre Creatividad y su relación con el desarrollo cognitivo de los adultos mayores. En este, mencionaban, entre otras cosas que el uso didáctico de  la  imagen y  las artes plásticas visuales para el desarrollo y motivación de  la creatividad, analizando  su contribución al desarrollo cognitivo,  las habilidades y  las destrezas de  las personas mayores, favorecerá el  desarrollo personal (Carrascal, S. y Solera, E., 2013) de los adultos mayores. El pensamiento estético y la creatividad son formas de mantener activas la mente y la imaginación, y contribuyen a prevenir el deterioro cognitivo durante la vejez (Carrascal, S. y Solera, E., 2013).

Centro de Adulto Mayor Tayta Wasi.
Manualidades en tejido a crochet que estimulan su creatividad y disminuyen el deterioro cognitivo.
Créditos: Aurora Otero Rosales, profesora de Tayta Wasi,  mi madre.

Referencias:

Carrascal, S. y Solera, E. (2013). Creatividad y Desarrollo cognitivo en personas mayores. Arte, individuo y sociedad. Vol. 26, 1. Disponible en http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4774417

viernes, 28 de noviembre de 2014

SER FELIZ!!! :) La felicidad y el envejecimiento

La felicidad es un sentimiento que todos los seres humanos buscamos alcanzar. Existe la creencia de que los adultos mayores ya no se sienten tan felices como antes. Desde la psicología, en su rama de la psicología positiva, se han ido planteando perspectivas distintas. Así, una de las más fuertes o consistentes hoy en día es la que indica que la felicidad está compuesta por tres componentes: 

  • Emoción positiva
  • Satisfacción con la vida o bienestar subjetivo 
  • Ausencia de emociones negativas
Además de Andrews y Withey quienes plantearon la teoría de estos tres componentes, hay teóricos que hablan del tema de la felicidad y que mencionan que se deben agregar algunos otros aspectos como la autoaceptación, el propósito de vida, el desarrollo personal, relaciones positivas con otros, dominio ambiental y autodeterminación (Fernández-Ballesteros, 1999)

Para ver cuán felices son los adultos mayores, la Universidad San Ignacio de Loyola, adjuntó en su web una investigación que realizó la Universidad Católica de San Pablo, donde indican cuán felices están los adultos mayores institucionalizados y los no institucionalizados.

Los resultados se ven a continuación:


Se ve que los adultos mayores no institucionalizados son más felices que los que se encuentran institucionalizados. Una hipótesis que puede explicar ello es que los que están no institucionalizados cuentan con una red de apoyo social más sólida, ya que cuentan con sus hijos, nietos, vecinos, en el mejor de los casos. Aunque algunos adultos mayores no se institucionalizan por falta de dinero. 

De la misma manera el sentido positivo de la vida es mayor en los no institucionalizados, también se sienten más satisfechos con la vida, sienten que su realización personal es mayor, se sienten alegres de vivir.

Referencias:

Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva

Arias, W. y cols. (2013). Felicidad, depresión y creencia en la benevolencia humana en adultos mayores institucionalizados y no institucionalizados. Propósitos y Representaciones Revista de Educación y Psicología de la USIL Vol. 1, Nº 2. Segundo semestre 2013. pp. 83 - 103. Disponible en http://investigacion.usil.edu.pe/ojs/index.php?journal=pyr&page=article&op=view&path%5B%5D=27&path%5B%5D=28 


CÓMO EVITAR LAS CAÍDAS:SOBRE LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL PARA EL ADULTO MAYOR

Inodoro con ayudas para levantarse. 
Alfombra, produjo una caída.

Vemos dos imágenes interesantes, en tanto y en cuanto no les prestamos atención en la vida diaria. Muchos tenemos alfombras en casa, y casi nadie tiene ayudas o barandillas en los baños. Esto que ignoramos es muy importante. ¿Por qué? Porque ignorar estas cosas causan caídas. Prestar atención a ello, por el contrario, permite prevenir caídas. 

Aunque diciendo esto nace otra pregunta ¿Por qué prestar tanta atención a las caidas? Sucede que las caídas representan una causa significativa de la hospitalización de adultos mayores e, incluso, pueden causar la muerte. 

En 1996 se realizó un estudio descriptivo para ver cuál es la frecuencia de las caídas. La edad promedio de los pacientes incluidos en el estudio fue de 72.6 años en los varones y 70.6 años, en las mujeres. Veinte pacientes (33.3%) señalaron haber tenido por lo menos una caída el último año. Se muestra mayor frecuencia de caídas en mujeres en el grupo de 60 a 69 a y en el grupo etéreo de 80-89 años. La frecuencia de caídas fue similar en ambos sexos. Podemos apreciar el lugar de ocurrencia de ocurrencia de las caídas. La ocurrencia extradomiciliaria o exterior fue de 55%, mientras que el intradomiciliario fue de 45%. Dentro del domicilio el lugar de caídas más frecuente fue al transitar por las escaleras (44%), seguido por caídas en el dormitorio al tratar de levantarse de la cama (33%). (Sandoval,L. y cols., 1996). 

Hay otro estudio más reciente que habla sobre los riesgos de caídas, es decir, ven cuáles son los factores de riesgo que predisponen a la persona que sufra una caída. Se ven en los resultados, mostrados a continuación que las personas de sexo masculino tienen mayor riesgo de sufrir caídas. Asimismo, tener un estado cognitivo inadecuado aumenta el riesgo.


Referencias:

Sandoval, L., Capuñay, J., Varela, L. (1996). Caídas en el adulto mayor. Estudio de una serie de pacientes de consultorio externo de medicina del Hospital Nacional Cayetano Heredia. Rev. Med. Herd. Vol. 7, 3. Disponible en http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X1996000300004


Silva-Fhon, J y cols. (2014). Riesgo de caída en el adulto mayor que acude a Dos centros de día. Lima, Perú. Disponible en http://www.medicina.usmp.edu.pe/horizonte/2014_III/Art2_Vol14_N3.pdf 

"NECESITO AYUDA": DEPENDENCIA FUNCIONAL EN ADULTOS MAYORES

La dependencia funcional es requerir de algo (un dispositivo como bastones, por ejemplo), o de alguien para que pueda seguir realizando actividades cotidianas como ir al baño, transportarme de un lugar a otro, comer, vestirme. Son todas ellas actividades básicas en la vida de una persona. Son distintas las razones por las que una persona se vuelve dependiente funcionalmente. 

En la mayoría de los casos las causas de la dependencia funcional son las limitaciones físicas que con el tiempo, por una enfermedad o un accidente presenta la persona adulta mayor. Aunque cabe señalar que la dependencia funcional no es exclusiva de la adultez mayor, sino que puede presentarse, en general a cualquier edad donde la persona no puede valerse por sí misma, como dije, de presentar alguna limitación física(en su mayoría) o mental. 

Pero, ¿Cómo se valora la dependencia funcional?

Fernández-Ballesteros (1999)  nos da algunas ideas de cómo valorar este aspecto, de una manera integral ya que simplemente observando podríamos ver si necesita ayuda. La idea aquí es poder tener un protocolo completo con los suficientes datos para ver la complejidad de la dependencia de la persona. 

"La evaluación de las discapacidades funcionales es una tarea delicada, que requiere, también la utilización de un modelo mutlidimensional en el que se consideren múltiples aspectos del funcionamiento general de la persona. Por ello tras un minuciosos examen físico inicial (por el que se consideren las posibles enfermedades o défictis físicos origen del trastorno funcional), debe realizarse una valoración psicosocial de la persona (en sus aspectos cognitivos, afectivos y motores amén de  sus condiciones sociales), así como las posibles variables ambientales (existencia de ascensores en la vivienda, barandillas en el baño, etc.) que puedan estar mediando en el mantenimiento de la disfunción."

En Perú, se hizo un estudio para ver el grado de la dependencia en los adultos mayores. Así, se obtuvieron los siguientes resultados: 

Fuente: Varela, L. y cols. (2005)
Se ve que en ese año (2005) había más autonomía que dependencia. Asimismo que solo 30% de esa dependencia es parcial y el 17% es una dependencia total. 

Referencias:

Varela, L., Chávez, J. , Galvez, M. y Mendez, F. (2005). Funcionalidad en el adulto mayor previa a su hospitalización a nivel nacional . Disponible en http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2005000300002


Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva


"DECIDÍ IRME PRIMERO": EL SUICIDIO EN ADULTOS MAYORES

El suicidio es el acto de quitarse la vida. Se da en todas las etapas de la vida, por distintos motivos. No hay mucha investigación de esto en la etapa de la adultez mayor (Ribot, R. y cols., 2012). Pero, es un hecho no infrecuente ya que suele relacionarse con la depresión del paciente. No obstante,no es único factor de riesgo que podría hacer que un adulto mayor decida irse primero.

En Redalyc encontré una investigación muy buena donde hablan sobre este tema del suicidio en la adultez. Mencionan, en este artículo, dos grandes grupos y tipos de suicidio. El primero de ellos es el suicidio auténtico que se caracteriza por ser más realizado por los varones que por las mujeres y se da entre los 40 y 60 años. Este suicidio tiene el fin claro de quitarse la vida y supone un proceso efectivo. El parasuicidio, no tiene como fin quitarse la vida como tal, sino que mediante las autolesiones que podrían llevarte a la muerte obtienen, las personas que lo hacen, un cambio en su vida o en una situación específica. 

No es un tipo de suicidio, pero sí es importante ya que se suele presentar mucho en un adulto mayor deprimido es la ideación suicida. El anciano expresa su deseo de morir. Lo curioso es que del millón y medio de suicidios al año, nada más y nada menos de la mitad son cometidos por adultos mayores de 60 años. 

Los factores de riesgo del suicidio son: ser varón, mayor de 60 años, con una historia de haber intentado previamente suicidarse, con situaciones apremiantes económicas, desempleo, o por estar pasando por una reciente pérdida de un familiar (en especial, la pareja), sentimientos de incomprensión, maltrato hacia el adulto mayor por parte de otros. 

La edad representa un factor de riesgo ya que las transformaciones corporales generalmente demandan aceptación de algo que por la sociedad tiene una connotación negativa, menor capacidad de la persona mayor de 60 años de responder adaptativamente a las situaciones difíciles o de estrés. 

Algunos datos estadísticos

 (Han sido tomados de "Intento de suicidio y depresión mayor en el servicio de emergencia de un hospital general") 

Ideación suicida: el 54.8% (n=34) presentó ideación suicida previa y el 45.2% restante (n­28) lo hizo de forma impulsiva. De los pacientes con diagnóstico de episodio depresivo mayor, el 61.5% presentó ideación suicida previa.

Plan suicida: se encontró que el 27.4% (n=17) de los pacientes tenía un plan suicida antes de intentar suicidarse; el 72.6% restante (n=45) no planeó su suicidio. El 38.4% de los pacientes con diagnóstico de episodio depresivo mayor elaboró un plan suicida.

Motivación principal del acto suicida: de los 62 pacientes de nuestro estudio, el 46.8% intentó suicidarse por problemas de pareja y el 30.6% lo hizo por problemas familiares. Se encontró una asociación estadísticamente significativa entre los problemas familiares y económicos y la ausencia de episodio depresivo mayor (ver Tabla 2)

Forma de suicidarse.

Referencias:

* Ribot Reyes, Victoria de la Caridad, Alfonso Romero, Maritza, Ramos Arteaga, Martha Elena, González Castillo, Antonio. Suicidio en el adulto mayorRevista Habanera de Ciencias Médicas [en linea] 2012, 11.  Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180425059017

* Duran, D., Mazzoti, G., Vivar, A. (1999). Intento de suicidio y depresión mayor en el servicio de emergencia de un hospital general. Disponible en http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVrevistas/Neuro_psiquiatria/v62_n3-4/intento%20de%20suicidio%20y%20depresi%F3n%20mayor.htm 


miércoles, 26 de noviembre de 2014

PSICOPATOLOGIA DEL ENVEJECIMIENTO: DEPRESIÓN

¿Qué es la depresión?

Es, según el DSM-IV, es el cambio en el estado de ánimo a depresivo, pérdida de interés o de capacidad para el placer, durante un periodo al menos de dos semanas antes del momento de la evaluación. Es decir, la persona ya no quiere hacer las cosas que le gustaban antes, que eran sus hobbies. Debe presentar algunos de los siguientes síntomas:

  • reducción del apetito o del peso sin haber seguido algún regimen nutricional (aproximadamente un 5% del peso corporal)
  • insomnio o hipersomnia
  • agitación o enlentecimiento psicomotriz
  • pérdida de la energía 
  • sentimientos de inutilidad 
  • disminución de la capacidad de concentración
  • ideación siucida
Estos síntomas se deben presentar en un mismo periodo de tiempo, al menos cinco a la vez. Además, no debe existir un desencadenante real que, de manera natural, produzca un cuadro clínico de depresión. Es decir, que, por ejemplo, no debe desencadenar este proceso la muerte de un hijo o un ser querido en los seis meses antes de que sea diagnosticado. Esto es porque la muerte de un hijo, es natural, que produzca un cuadro depresivo, como parte del duelo de la persona. Además, al causar estos síntoma causa una alteración en su funcionalidad en distintas áreas en las que se desenvuelve.

En el adulto mayor, siempre se debe tener precaución cuando una persona tiene depresión, porque en muchos casos es la presentación del inicio de una demencia. Por ello, también es que supone algo interesante diferenciar la demencia con la depresión. Esto lo hizo Fernández-Ballesteros (1999) en una tabla, que ha sido reproducida a continuación:



Podemos ver entonces, una marcada diferencia siguiendo ciertos criterios. Estos son el inicio de la enfermedad, la conducta social respecto a cuánto se afecta a causa de la enfermedad, la conducta personal del enfermo, el humor, la memoria inmediata y remota, la afectación del sueño, las quejas que emiten y la cooperación clínica.

La depresión en Perú

El Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delhago- Hideyo Noguchi, presentan año a año Anales de Salud Mental. En el 2010, realizaron un estudio sobre la incidencia de episodios depresivos y los factores que se relacionan con esta patología en el adulto mayor:

El factor que más se relaciona con los episodios depresivos son el sexo, seguido del nivel educativo. Así, tenemos que hay mayor presencia de episodio depresivo en mujeres, siendo 12.3% en comparación de 7% de presencia en varones. Según el nivel educativo, se presenta más episodio depresivo mientras menos sea el nivel educativo, siendo que 13% de los que presentan tienen nivel educativo primario o menos, 6.8% tiene secundaria y bachillerato y solo 4.6% tiene nivel educativo superior o técnico.    

Referencias:

INSM. (2010). Anales de Salud Mental. Vol 26, 1. Lima. Disponible en http://www.insm.gob.pe/investigacion/archivos/estudios/2010-ASM/files/res/downloads/book.pdf

Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva


PSICOPATOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO: DEMENCIAS

Fuente: APEAD (2013)

La Asociación Peruana de Enfermedad de Alzheimer y otras demencias (APEAD) nos muestra en su página web este cuadro del que se desprenden algunos datos interesantes de conocer para poder pasar luego a explicar por qué es importante hablar de la psicopatología del adulto mayor y específicamente de las demencias . 

Primero, se sabe que a nivel mundial existen 35.6 millones de personas con demencia y que para el 2030 este número prácticamente se duplicará. El incremento se dará principalmente en los países bajos y de medianos recursos como el nuestro.

Asimismo, indica que al 2010 se registró un gasto de 604 billones de dólares a nivel mundial, a causa de las demencias.

Este pequeño informe ya nos permite darnos cuenta de que las demencias son un tema que poco a poco entran a ser más y más centrales debido a que tenemos mayor cantidad de adultos mayores, tanto en Perú como en el mundo. Pero ¿qué es demencia? 

La demencia es la psicopatología que expresa una clara patología de las estructuras cerebrales, con graves repercusiones cognitivas, sociales y funcionales (Fernández-Ballesteros, 1999). No es exclusiva de los adultos mayores, se puede dar por diversas causas en la adultez, o juventud, pero sí es cierto que las tasas de incidencia son mayores en la adultez mayor. El DSM-IV, al igual que el CIE.10, la define a través ciertos criterios. Estos son: 

Fuente: Fernández-Ballesteros,1999.

Las demencias pueden ser de diverso tipo, pero las tres más comunes, basándose en la incidencia es la de Alzheimer,la demencia de cuerpos de Lewis y la demencia vascular. Todas ellas comienzan con problemas de memoria, y en la mayoría de los casos también con un estado de ánimo diferente, tendiente a ser deprimido. Son patologías crónicas que se caracterizan también por ser progresivas. Esto en ocasiones, por no decir casi siempre, representa un problema para la familia o el cuidador, porque demanda cuidados pormenorizados. 

Referencias: 

APEAD. Luchando contra el alzheimer a nivel mundial. Disponible en http://www.alzheimerperu.org/alzheimer-mundo-adi-peru.html. 
Fernández-Ballesteros, R. (1999).



MOTIVACIÓN Y ENVEJECIMIENTO

La motivación es la energía del comportamiento, lo que nos impulsa a dirigir nuestra conducta hacia la persecusión de un objetivo. Hay motivos primarios como secundarios. Los motivos primarios tienen que ver con las necesidades básicas (biológicas) que nos hace comer, beber, buscar pareja. Los motivos secundarios no son menos importantes, pero cubren necesidades secundarias relacionadas ya con otro tipo de aspectos, como el afecto, mantener relaciones interpersonales, el logro personal, etc. 

Hay diversos estudios que se han hecho para ver si la motivación tiene relación con la edad, en especial para ver si disminuye porque esa es la creencia que se tiene en el vulgo. Una de estas investigaciones es la que muestra los siguientes resultados. 


Se comparan aquí dos grupos etarios, uno menor de 55 años y otro mayor de 63 años. La metodología se basa la matrícula de dichos alumnos de esas edades a un diplomado, y se observan los seis aspectos que se observan en la gráfica.   Se vio el grado de interés que le llevó a matricularse en la diplomatura (Interés), la satisfacción que le produce seguir en el curso (Satisfa.), la regularidad con la que asiste a clase (Asisten.), la probabilidad de seguir estudiando la diplomatura (Seg.este.), la probabilidad de seguir estudiando una vez concluida la diplomatura, y el grado de motivación en relación a los cursos (Seg.otro), se realizó un estudio correlacional, teniendo en cuenta tanto el factor motivación (MTV) como los ítem que lo componen. Se encontró que no hay diferencias entre las edades. 

Referencias:

1. Sancho, C. y cols. (1997). Análisis de la motivación para el estudio en adultos mayores. Revista electrónico de motivación y emoción. Vol. 5, 10. Disponible en http://reme.uji.es/articulos/apalmf8342905102/texto.html 


jueves, 20 de noviembre de 2014

FACTORES QUE DISMINUYEN LAS RELACIONES SOCIALES: INSTITUCIONALIZACIÓN

La institucionalización es el hecho de llevar al adulto mayor a una institución donde haya personal cualificado que pueda cuidar de la persona. Los motivos pueden ser varios como que los familiares del adulto mayor no cuenten con disponibilidad de tiempo para cuidar del adulto mayor, que el adulto mayor requiera de cuidados especiales que la familia no está preparada a ejecutar, entre otros.

El perfil típico de las personas mayores que viven en instituciones responde a las siguientes características:


  • La mayoría de personas institucionalizadas son mayores de 65 años 
  • Según sexo, hay más mujeres que hombres siendo estas un 70% de la población general
  • La mayoría de personas institucionalizadas son solteros (53%) o viudos (36%).
Adulta mayor institucionalizada.


La USIL ha realizado un estudio donde se analizan las relaciones entre la felicidad, la depresión y la creencia en la benevolencia humana en un grupo de adultos mayores que se encuentran institucionalizados (24) y en otro grupo que vive con su familia (38). Se utilizó la Escala de Felicidad de Lima (EFL), la Escala de depresión de Yesavage y la Escala de creencia en la Benevolencia Humana. Se halló que no hay diferencias en lo niveles de depresión de ambos grupos de adultos mayores siendo sus puntuaciones muy bajas, pero sí hubo diferencias significativas en felicidad  y en los factores de sentido positivo de la vida y satisfacción con la vida a favor de los adultos mayores que viven con sus familias. También se encontraron relaciones negativas entre la creencias en la benevolencia humana y la depresión para el grupo de adultos mayores no institucionalizados, así como relaciones negativas con la realización personal para el grupo que está institucionalizado.

Referencias:

  • Arias, W. y cols. (2013). Felicidad, depresión y creencia en la benevolencia humana en adultos mayores institucionalizados y no institucionalizados. Propósitos y Representaciones Revista de Educación y Psicología de la USIL Vol. 1, Nº 2. Segundo semestre 2013. pp. 83 - 103. Disponible en http://investigacion.usil.edu.pe/ojs/index.php?journal=pyr&page=article&op=view&path%5B%5D=27&path%5B%5D=28 
  • Fernández-Ballesteros (1999). Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.




FACTORES QUE DISMINUYEN LAS RELACIONES SOCIALES: MUERTE DEL CÓNYUGE

Cuando fallece una persona que conocemos, es triste. Cuando sucede esto con una persona cercana, duele más. Pero cuando sucede esto con tu pareja, con quien haz pasado, probablemente, muchos años de tu vida y quien además puede que sea la única persona con quien vives, significa una experiencia fuertemente traumática, difícil de afrontar. Nuevamente, entra en juego tu historia de aprendizajes así como tu personalidad para ver cómo reaccionas, pero al fin y al cabo es una experiencia dolorosa.

La viudedad no tiene el mismo efecto en ambos sexos, en otras palabras, la viudedad es una condición esencialmente femenina. Este fenómeno inclinado en uno de los géneros es multicausal. Las causas de que hayan más viudas que viudos son:


  1. Las mujeres viven más que los hombres
  2. Las mujeres se casan frecuentemente con hombres mayores que ellas
  3. Los hombres se vuelven a casar después de quedarse viudos, con más frecuencias que las mujeres.


Estos datos se amplían de mayor manera en Fernández-Ballesteros, 1999. Otro dato de interés a recalcar es que la probabilidad de enfermedad y de muerte incrementa en los siguientes seis meses a la muerte del cónyuge. 

Este último dato está relacionado con la vulnerabilidad emocional del adulto mayor y la probabilidad de poder desarrollar un episodio depresivo  mayor o una depresión. La muerte del cónyuge produce que el viudo o viuda, se retraiga los primero días o meses porque es todo un proceso acostumbrarse a tener toda la rutina de todos los días, sin la persona que siempre le acompañaba.

Los recursos que se puedan dar a el viudo o la viuda, son muy importante porque de ello depende cómo va a reaccionar el adulto mayor. No es lo mismo una persona que vivía solo con la persona que ha fallecido, que uno persona que vivía con su pareja en la casa de su hija y nietos. El apoyo que pueda tener en ese momento es imprescindible que sea condicional. 

Adulta mayor viuda.

Referencias:
Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.


FACTORES QUE DISMINUYEN LAS RELACIONES SOCIALES: LA MARCHA DEL HOGAR DE LOS HIJOS

Los hijos son una fuente importante de apoyo social [...], son los principales proveedores y receptores del apoyo emocional e instrumental de forma tal que otro de los fenómenos implicados en la disminución de la interacción social es la marcha del hogar de los hijos o el también fenómeno llamado nido vacío que afecta más a la mujer que al hombre.(Fernández-Ballesteros, 1999).

Cuando los hijos se van de casa, los padres se quedan con menor apoyo emocional e instrumental. Por ello, es que las relaciones sociales pueden disminuir cuando estos se van. En ocasiones, el adulto mayor sufre un sentimiento de soledad profundo a causa de esta partida. A esto se le llama sindrome del nido vacío. Este sentimiento de soledad empeora de acuerdo haya un mayor lazo, un vínculo fuerte del hijo o hija con el padre  o madre. 

Este síndrome es común en sociedades como la nuestra, occidentales. En Estados Unidos, por ejemplo, este síndrome no se da ya que son individualistas y además se tiene la costumbre que los hijos se van a ir de casa a los 16 o unos pocos años más, para ir a la universidad, entre otras cosas. Entonces, ya están acostumbrados. Por eso es que la marcha de los hijos no afecta de manera tan impactante. 

Hay una película llamada "El nido vacío", que es Argentina. Podemos ver en este caso que los padres se imaginan cómo sería la situación cuando su hija se vaya. Además se ve también que depende el afrontamiento de acuerdo a la personalidad de la persona, del padre o madre. En este video se deja ver que el padre, un tanto más introvertido, le cuesta más afrontar la marcha de sus hijos y la madre, extrovertida, decidió tomar clases de la universidad, tener nuevos amigos, etc. 



Referencias:
Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.


FACTORES QUE DISMINUYEN LAS RELACIONES SOCIALES: LA JUBILACIÓN

La jubilación se presenta como un cambio de vida y de roles sociales pudiendo ser experimentado por la persona de muy diversas formas (Fernández-Ballesteros, 1999). Supone un afrontamiento distinto para cada persona. Para unos es el inicio de una nueva etapa ya que ven a este nuevo tiempo como aquel donde pueden dar pasos a hobbies. Por otro lado, están las personas que ven este tiempo sin sentido, aburrido y monótono. 

Para evitar esta posible vivencia negativa que supone la jubilación,  gerontólogos y psicólogos dedicados al mundo de la empresa,  se encargan de diseñar e impartir programas preparatorios para este evento vital.Es decir, se implantan en las empresas programas para preparar a los futuros jubilados a afrontar esta etapa que se acerca. En países como España, es una obligación de las empresas realizar esto con sus empleados. 

Los autores que comienzan a hablar del tema son Moragas, quien planteó por primera vez un curso completo de preparación para la jubilación, y Bermejo, quien tiene publicaciones constantemente actualizadas. 

Existen trabajos similares, donde se han planteado diseños de programas de preparación para la jubilación y el estudio de sus efectos. No obstante existe alguna investigación hecha en Chile por Skoknic. Además es importante señalar a Madrid García (2000) ya que presenta en un artículo cuáles son los factores psicológicos y sociales que inciden en un mejor ajuste emocional a la jubilación. Por último cabe mencionar a Rodríguez (2006) quien entabló un trabajo comparativo en sujetos en etapa prejubilatoria y postujbilatoria acerca de las actitudes hacia la jubilación.

Moragas , 1989 (citado en Limón, 1993) nos señala que los programas de preparación para la jubilación corresponde  a procesos educacionales ya que enseña a la persona los conocimientos útiles para una nueva etapa vital y sobre todo consigue un aprendizaje de hábitos nuevos e intereses para una fase tan importante de la vida como cualquier otra. En estos programas se busca la adaptación a la jubilación de las personas que además son  adultas mayores o están próximas a serlo, mediante ciertas actividades que están dirigidas a “difundir información sobre el proceso natural de envejecimiento, facilitar la transición hacia la jubilación y minimizar los problemas que puedan afectar la salud psicológica de las personas, establecer planes específicos para su vida y cambiar actitudes hacia uno mismo y hacia la jubilación” (Skoknic, 1998).

De acuerdo a Bermejo, 2006 (citado en Guevara, 2013) los programas de preparación para la jubilación deben tener contenido de tipo conceptual, procedimentales y actitudinales. Los primeros se refieren a la información que necesitan las personas que participen para afrontar el cambio. El segundo tipo de contenido son las estrategias  y habilidades necesarias para comprender, analizar y tomar decisiones, además de estrategias cognitivas y motoras. El tercer tipo de contenido corresponden a las actitudes, opiniones, creencias y percepciones que van a conformar el área volitiva de la persona. Todo ello además se debe adecuar a las necesidades personales de cada participante.

Se recomienda que se proporcione esta preparación en la prejubilación, es decir aún cuando está trabajando la persona a fin de que cuando cese ya esté listo para afrontar dicha etapa.

Referencias:

RELACIONES INTERPERSONALES: TEORÍAS

Un punto de interés muy importante en la vida de los adultos mayores son las relaciones interpersonales debido a que se tienen diferente creencias acerca de cómo se desenvuelven en el entorno social. Suele creerse que ya no tiene vida social. Otros piensan que los que salen es porque no tiene nada que hacer. Pero veámos las teorías que nos hablan de ello, no sin antes hablar un poco acerca de lo importante que es hablar de las relaciones interpersonales. 

Las relaciones interpersonales son de vital importancia en la vida de las personas ya que favorecen el desarrollo psicológico y social, además de ejercer una función protectora ante enfermedades. (Fernández-Ballesteros, 1999). Así, se ha visto que las personas que tienen un círculo social más amplio tienen mejor estado salud ya que este círculo social sea conformado por familiares, amigos, hijos, entre otros, significa una red de apoyo mayor. 

La primera teoría es llamada teoría de la desvinculación. Es formulada por Cumming y Henry. Afirman, estos autores, que al llegar a la vejez se da por inercia un proceso de desvinculación social a través de la disminución paulatina de actividades e interacciones sociales, ya que es parte de la aproximación de la muerte que es, por cierto, inevitable. Esta desvinculación del adulto mayor se corresponde con la sociedad que le va quitando respondabilidades poco a poco, como el dejar de trabajar a través de la jubilación.

La segunda teoría es la teoría de la actividad propuesta por Havighurst (1963) que señala que para que la persona adulta mayor logre un ajuste adecuado al proceso de envejecer lo mejor es que se mantengan con los mismos niveles de actividad que a lo largo de la edad adulta y, por tanto, con este propósito deben fortalecer sus compromisos sociales y, en caso necesario, establecer nuevos vínculos. Este fortalecimiento del compromiso social lleva hacia un ajuste psicológico óptimo, siendo las personas más activas las que presentan mayor bienestar y calidad de vida (Fernández-Ballesteros, 1999).

Adultos mayores que participan en un centro de adulto mayor, así
tienen más vínculos sociales. 

Referencias:
Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.



TEORÍAS DE PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO: TEORÍA DE RASGOS Y NARRATIVA PERSONAL

La teoría de los rasgos está representada por Mc Rae y Costa, dos autores que crearon el autoinforme NEO-PIR. Ellos establecen que los rasgos no cambian con el tiempo, sino que se mantienen a o largo de la vida. Hay un estudio longitudinal desde los 40 a los 70 años, hecho por Berkeley donde indican los resultados que hay consistencias en los rasgos. Además se obtuvieron otro datos como que la mujer tiene mayor puntaje en apertura que los varones. 

La teoría narrativa, es representada por Mc Adams, indica que las experiencias de las personas y la percepción que tenga de ellas son las que van a configurar la personalidad de los adultos mayores. Las personas crean su narración con un inicio en su niñez, un medio y un final. Cada uno decide cómo actuar para cambiar algún final de una pequeña parte de su vida. Por ejemplo, podemos escuchar el siguiente video. Vemos ahí cómo Eduardo Moll, el personaje del video narra su vida, una pequeña parte de su historia y a partir de ello, esté conforme o no va a permanecer con esa historia o puede reestructurarla. El video se llama "Experiencia de Vida Eduardo Moll Premio Adulto Mayor Destacado 2011 Prima AFP"


Lo que se ha encontrado es que los adultos suelen reformular sus historias de vida, ya que puede haber algo que pueden mejorar. En las historias de vida, se presentan siete elementos distintos que la componen. Estos son:
  • Tono narrativo
  • Imagen
  • Tema
  • Escenario
  • Episodios nucleares
  • Personajes
  • Final 
Cualquiera de ellos puede ser cambiado según la persona perciba que necesita o simplemente desee cambiar algo con que considera no está conforme o satisfecho.

Referencias:

Schaie, K. y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearson.

TEORÍAS DE PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO: INTERESES PERSONALES

Tres son los ponentes más resaltantes de esta perspectiva teórica de los intereses personales que se refiere a las cosas que son importantes para la gente como sus objetivos de vida y sus principales preocupaciones en la vida. 

1. Teoría de Jung:

Jung es el primer teórico en defender el desarrollo de la personalidad en la adultez. Aunque no tiene evidencia empírica, es importante lo que menciona ya que habla de la extraversión-intraversión en el adulto. Jung menciona que con la edad se presenta un incremento de la introversión; es decir, que la persona tiene menos contacto social, en ocasiones se retrae, entre otras características de este tipo de la personalidad. Además habla de los aspectos masculino y femeninos de la personalidad. Indica que las mujeres se masculinizan ya que se vuelven más independientes y los varones se feminizan ya que por ejemplo son más expresivos. 

2. Teoría de Erikson:

Indica que la personalidad está determinada por la interacción entre un proceso de maduración y las demandas del entorno hacia el sujeto que va madurando. En esta interacción hay una lucha interna en busca de encajar en el contexto. Por ello es que trabaja en base a opuestos como la generatividad y estancamiento así como la integridad y desesperación, que son etapas que corresponden a la lucha que experimenta el adulto. La generatividad hace referencia al difundir las experiencias con los demás, en el mayor de los casos lo nietos. El estancamiento se da en la persona que siente que no hay nada que pueda transmitir.La integridad se da en la persona que está satisfecha con su vida antes de morirse. La desesperación se da en la persona que siente que no ha hecho todo lo que tenía que hacer en su vida, sabe que va a morir y por ello quiere que el tiempo se alargue.


Persona adulta mayor que no desea morir porque no está satisfecho con su vida, mira "el camino hacia la luz" con tristeza.

Referencias:

Schaie, K. y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearson.


  

PERSONALIDAD Y ENVEJECIMIENTO

La principal preocupación en el estudio del desarrollo de la personalidad adulta es el equilibrio entre cambio frente a continuidad. Pensamos que la personalidad en general, y la personalidad del adulto en particular, es estable y duradera. Pero ¿cambia la personalidad con la edad?. 

Primero debemos definir la personalidad como aquella "forma de ser" que se indica coloquialmente. Ciertamente son las características psicológicas que definen a una persona, la cual se constituye a lo largo de la vida a través de la historia de aprendizajes que tenga dicha persona. 

Fernández-Ballesteros (1999) así como Schaie (2003) nos hablan sobre el tema. Así, sabemos a partir de los que ellos plantean que las experiencias tempranas a menudo determinan el curso del desarrollo posterior y las características de personalidad, una vez que se han establecido, se refuerzan muy fuertemente para la mayoría de nosotros ya que permanecemos en un entorno relativamente constante. No obstante, muchas experiencias tempranas (ya sean buenas o malas) pueden no tener efectos a largo plazo porque están relacionadas básicamente con las necesidades de un estadio concreto de la vida.

Esta discontinuidad hace posible que el individuo sea sensible a los acontecimientos significativos que pueden ocurrir más tarde en su vida y que pueden generar cambios sustanciales en el individuo. Sin embargo, rara vez los cambios de un individuo le llevarán a una inversión total de sus patrones de personalidad tempranos.


Imagen que representa que la personalidad es estable.

Referencias:

Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.

Schaie, K. y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearson.

NUNCA ES TARDE PARA APRENDER MÁS: INTELIGENCIA Y ENVEJECIMIENTO

La inteligencia es la capacidad para resolver problemas, acompañado de habilidad verbal y competencia social. La pregunta que se plantea respecto a este tema es la misma que al hablar de otras capacidades: ¿La inteligencia disminuye con la edad?

Se ha visto respecto a esta cuestión que es más factible hablar de la inteligencia como factores. Así tenemos que Cattell planteó la inteligencia fluida y la  inteligencia cristalizada. La primera de ellas hace referencia a la ejecución de tareas de baja significación cultural ya que tiene un componente biológico fuerte, es decir estamos hablando de que es algo innato. Por el contrario, la inteligencia cristalizada es aquella que es mayor mientras más conocimientos adquiridos tengas. Se requiere entonces un mayor grado cultural. 

Desde esta perspectiva se ha visto que la inteligencia fluida disminuye con el tiempo,esto se da a partir de los 60 años ya que entre los 20 años hasta los sesenta, no se ven puntuaciones disminuidas significativas (Schaie, 2003). Por otro lado, la inteligencia cristalizada no disminuye, incluso puede aumentar con el tiempo ya que es efecto de la nurtura o ambiente, por lo tanto si nosotros estimulamos ello aprendiendo mayor cantidad de cosas como idiomas, tocar instrumentos, entre otros podemos incrementarla. 

Está en nuestras manos entonces tomar decisiones y poder tener la motivación para seguir aprendiendo, rompamos con el mito de que los adultos mayores no pueden aprender más y difuminemos el pensamiento "¿para qué voy a aprender?". 

Práctica intergeneracional de la estimulación de la inteligencia. Nunca es tarde para aprender más.

Referencias
Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.

Schaie, K. y Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez. Madrid: Pearson.

TALLERES DE ESTIMULACIÓN DE LA MEMORIA

Se puede mejorar la memoria mediante distintas estrategias ya sean estas internas o externas. Estas estrategias se muestran en el siguiente cuadro, el cual se muestra en el libro de Rocío Fernández-Ballesteros (1999). 


Estas técnicas, se complementan y se trabajan con los adultos mayores a través de los talleres de memoria. El país que más ha hecho énfasis en ello es España, donde Maroto ha creado distintos protocolos para estimular la memoria, los cuales son aplicados en aproximadamente 8 a 10 sesiones,de dos horas cada uno, y se espera que mejoren los problemas de memoria. Aquí en Perú, ya se está difundiendo más la práctica de estos talleres, lo cual es positivo para poder prevenir demencias, por ejemplo, como la de Alzheimer. 

En el protocolo al cual hago referencia al final de esta publicación se trabajan sobre todo tres técnicas: la de atención, la de asociación y la de agrupación, que si nos damos cuenta son las que menciona Fernandez-Ballesteros en el cuadro presentado arriba. 

Se procede primero tomando un cuestionario de quejas de memoria para tener una línea base de cómo han ido progresando los adultos mayores y cuál es el resultado final después de las sesiones. Las técnicas de atención constan en trabajar actividades que potencien esta capacidad ya que es base para que una persona recuerde la información luego. Por ejemplo, tenemos la siguiente imagen que es una actividad que trabaja atención.


En las técnicas de agrupación se busca que la persona sepa cómo clasificar las cosas en categorías para que de esa manera se le haga más fácil recordar. En las técnicas de asociación se trabaja de tres formas. Asociación de conceptos con números, de conceptos con palabras y de conceptos con imágenes. Por ejemplo asociar conceptos con número sería relacionar una fecha con un evento importante, un santo, etc. 

Referencias:

Maroto, M. La memoria: programa de estimulación y mantenimiento cognitivo. Disponible en http://www.madrid.org/cs/Satellite? blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-Disposition&blobheadervalue1=filename%3Dt020%281%29.pdf&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1220385175355&ssbinary=true 

Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.




jueves, 13 de noviembre de 2014

MEMORIA Y ENVEJECIMIENTO

Hay distintas teorías que hablan sobre los cambios en la memoria asociados a la vejez. Este es un tema muy importante ya que casi todos lo adultos mayores presentan olvidos. Pero el porqué de esto, no lo saben. Por ello, demos una revisión de las tres principales teorías que hablan del tema.

1. Etapas de procesamiento
Se explica que los problemas de memoria se dan por una mala codificación. Esto es entendido mediante el proceso de codificar (a), almacenar (b) y recuperar (c). El problema de memoria es dado en la etapa de recuperación, pero no se sabe si solo afecta a esa fase, sino que se postula por algunas investigaciones realizadas que si no ha sido bien codificada la información, dificilmente se podrá almacenar, al menos por tiempo prolongados, por ello que no se puede recuperar lo visto, oido, saboreado, u otro tipo de estímulo con facilidad.

Analogía del proceso de la memoria con el guardado de información tangible.

2. Sistemas de memoria
Habla de la memoria como tres tipos de almacenes. Hay una memoria sensorial, de corto plazo y de largo plazo. 

La memoria sensorial presta atención al recoger la información a través de los sentidos ya que esta información pasará a la memoria de corto plazo.

Los problemas de memoria, según distintas investigaciones, no se ubican en este tipo de memoria, sino en los otros tipos de almacenes. Aquí se hace énfasis en la capacidad atencional del adulto mayor y el trabajo que se debe hacer 

 
La memoria de corta plazo es la estructura cognitiva concebida como un almacén  de capacidad limitada (aproximadamente de 7 elementos) en el que la información atendida es transferida por un breve periodo de tiempo (Fernández-Ballesteros, 1999). 

Se han encontrado grandes diferencias con la edad en la memoria de corto plazo que compromete el almacenamiento y el procesamiento. La memoria de trabajo se ha considerado como un mecanismo fundamental de la memoria, que determina la efectividad de los procesos de codificación y recuperación y por lo tanto tambien afecta a la memoria a largo plazo. 

 Esta memoria integra todo tipo de información, como la de la imagen, que es parte de la información autobiográfica. 

3. Recursos cognitivos

Hay tres variables de interés: edad, recursos cognitivos y ejecución de la memoria. Los recurso cognitivos son la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento. Estas van a jugar un papel importante en cómo recuerde la persona. Los problemas de memoria que puedan existir son debido a una mezcla de los tres elementos o variables consideradas. Es decir, una mezcla de la edad de la persona, cuán veloz sea al procesar la información, etc. 

Referencias:

Fernández-Ballesteros, R. y cols. (1999) Qué es la psicología de la vejez. Madrid: Biblioteca Nueva.

PROPUESTA DE ACTIVIDAD FÍSICA

Fuente: Elaboración propia

Los adultos mayores deben continuar ejercitándose, como cuando eran jóvenes, aunque obviamente no con la misma intensidad, haciendo antes un reconocimiento de sus limitaciones. El MIMDES,(2010)  nos indica que es importante ya que en el proceso del envejecimiento los músculos, huesos, y las articulaciones sufren cambios que provocan:

  •  Disminución de la masa muscular, la fuerza y la coordinación.
  •  Pérdida de la elasticidad por endurecimiento de las articulaciones y músculos (cadera, rodillas, codos, muñecas, manos, cuello y columna), lo que limita para hacer movimientos rápidos.
  •  Disminución de la estatura, debido a la reducción de la altura de las vertebras y el cartílago, y por encorvamiento del cuerpo (joroba).
  •  Debilitamiento de los huesos y cartílagos, lo que aumenta el riesgo de fracturas.
La OMS, nos brinda una serie de directivos que debe realizar un adulto mayor para mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de depresión y deterioro cognitivo a la hora de hacer sus ejercicios. Estas son:

  1. Dedicar 150 minutos minutos semanales
  2. Las sesiones de ejercicios deben ser mínimo de 10 minutos.
  3. Los ejercicios deben incluir cómo prevenir las caídas
  4. Los ejercicios deben además fortalecer los músculos.
Estos ejercicios deben cumplir con la imagen arriba presentada. Es decir, primero se debe comenzar con la respiracion, para tranquilizarse, entrar en equilibrio antes de realizar la actividad física en sí. Luego se pasa a hacer el movimiento de todas las articulaciones del cuerpo, siguiendo el orden del cuerpo. Primero el cuello, luego hombros, brazos, así hasta completar todas las articulaciones. Siguiendo, el ciclo o proceso que se debe seguir se pasa a realizar estiramientos, pero con cuidado de las limitaciones que podamos tener. En este caso se suele usar el apoyo en una silla para no perder el equilibrio.

 En el centro de la imagen podemos ver un vaso de agua ¿Por qué? Este elemento debe estar siempre presente en la vida del adulto mayor y más aún cuando realiza actividad física. Al día deben beber aproximadamente ocho vasos al día lo que equivale a 2 litros de agua. 

Referencias:

* http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_olderadults/es/
* MIMDES (2010). Autocuidado de la salud para personas adultas mayores de zona rural. Disponible en http://www.unfpa.org.pe/publicaciones/publicacionesperu/mimdes-autocuidado-adultas-mayores.pdf